jueves, 17 de enero de 2013

DECLARACIÓN PÚBLICA


DECLARACIÓN PÚBLICA
Colegio de Antropólogos de Chile. 14 Enero 2013

En relación a los graves sucesos ocurridos en la Araucanía y el sur del país, la directiva del Colegio de Antropólogos de Chile quiere expresar su preocupación porque ellos lleven a la aplicación de leyes y políticas represivas, que, lejos de significar una superación a la situación de conflicto, supongan su profundización.

Rechazamos la campaña de criminalización del pueblo mapuche encabezada por el actual gobierno, el cual, a partir de los lamentables incendios y la dolorosa pérdida de vidas humanas, focaliza la responsabilidad en los mapuche, levantando acusaciones sin fundamento demostrado.

La invocación a leyes especiales no es algo nuevo, viene desde hace décadas, cuando los tribunales han acogido la solicitud de aplicación de la legislación antiterrorista emanada en la época de la dictadura militar, y en las acciones represivas de las fuerzas de orden y seguridad en diversos casos durante los gobiernos posteriores.

La premura del Gobierno en calificar por anticipado a organizaciones o comunidades de autores de delito terrorista, sigue una lógica de persecución del insurgente o enemigo interno, haciendo uso de una legislación repudiable y contradictoria con los acuerdos de respeto a los derechos humanos en general y a los mapuche como pueblo, en particular.

Asimismo, este Gobierno, en nombre de la sociedad chilena, manifiesta su total identificación con los intereses y exigencias del empresariado; mientras, cuando se trata de las demandas territoriales, por autonomía política y autodeterminación mapuche, las considera como una creciente amenaza al crecimiento productivo empresarial y como un atentado a la unidad nacional de las y los chilenos.

Propiciamos la necesaria reforma fundamental del Estado de Chile, mediante un proceso participativo y vinculante en el cual podamos definir nuestras normativas todas y todos los involucrados en esta sociedad, que permita en relación a los pueblos originarios una convivencia justa e igualitaria y el reconocimiento y protección de la diversidad humana y ambiental.
Por lo tanto, instamos al gobierno a deponer el uso de la ley Antiterrorista para perseguir, hostigar y criminalizar a priori a comunidades y organizaciones mapuches. Finalmente, llamamos a hacer respetar los derechos y garantías establecidos en el Convenio 169 de la OIT suscrito por nuestro país.

Directiva Colegio de Antropólogos de Chile.
Luis Campos, Presidente; Miguel Chapanoff, Vicepresidente; Roberto Morales, Secretario; Soledad Alarcón, Directora; Alejandra Cornejo, Directora; Daniel Espinoza, Director; Guillermo Molina, Director; Leonardo Piña, Director; Jorge Iván Vergara, Director.

miércoles, 31 de octubre de 2012

MUESTRA AUDIOVISUAL ANTROPOLOGÍA Y DOCUMENTAL: MIRADAS QUE SE CRUZAN EN EL MOVIMIENTO



Con ocasión del III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Antropología, que nos convoca a una  antropología  en  movimiento,  como  coordinadores  del   Simposio  Antropología  Audiovisual  &
Antropologia   do  Cinema:   olhares  cruzados  e  conexões  possíveis,  creímos  importante   organizar
esta  Muestra  Audiovisual  y  programar  una  serie de trabajos que transitan ese complejo, apasionante y
difuso espacio que deja el cruce entre antropología y documental, miradas que se yuxtaponen en el afán de retratar y explicar  la complejidad de  la humanidad y el mundo mediante el lenguaje audiovisual.  Este
movimiento de miradas se produce en la construcción de las ideas y los temas, en la investigación, en la  amplían las posibilidades de observar, crear, interpretar, experimentar y expresar.

A continuación reseñamos la sinopsis y ficha técnica de cada una de las producciones:


SINOPSIS DOCUMENTALES (hacer clic en el link)

También mostramos el programa completo:

PROGRAMACIÓN MUESTRA AUDIOVISUAL ALA 2012 (hacer clic en el link)

viernes, 6 de julio de 2012

Pensar, sentir, actuar. Teoría y Antropología. Fresia María Salinas (Ed.).


 Pensar, sentir, actuar. Teoría y Antropología.Fresia María Salinas (Ed.).Santiago, Ed. Universidad Bolivariana, 2012, 226 p.

Contenido / Indice

1. Introducción. Teoría y Antropología. Fresia María Salinas Silva, pp. 5-14.

2. Vida, cognición y cultura: cartografiando procesos de auto-eco-organización.
Iván Oliva Figueroa, pp. 15-28.

3. Apuntes acerca de la naturaleza humana. Sara Godoy Jiménez, pp. 29-44.

4. Discapacidad intelectual y etnografía: apuntes sobre la construcción de un problema de investigación.
María Cecilia Tamburrino, pp. 45-74.

5. La práctica como ensamblajes híbridos: avances para una etnografía acerca de la producción artística desde la teoría del actor-red.Manuel Tironi Rodó, pp. 75-115.

6. Un modelo 4D de nuestra humanidad integral y ‘pensamiento modélico’.
José Joaquín Pérez Krumenacker, pp. 117-140.

7. Muhammad Iqbal. Contribución para una antropología de la religión.
Carlos Montes Coloma, pp. 141-160.

8. Poesía y antropología. Karra Maw’n y el caso de una relación parental no reconocida.
Leonardo Piña Cabrera, pp. 161-185.

9. Una epistemología desde los sentidos y las emociones. Reflexiones teóricas y metodológicas desde la etnografía y la antropología.

Alejandro Herrera Villagra, pp. 187-208.

10. Antropología, psicohistoria y el daemon de Laplace. Algunas observaciones sobre teoría e intervención.Fresia María Salinas Silva, pp. 209-226.


Interesados contactar con:

Fresia Salinas (Ed.)


lunes, 25 de junio de 2012

En memoria de Nelson Schwenke, 1957-2012


Palabras que no deberíamos estar diciendo.

En memoria de Nelson Schwenke, 1957-2012.


Hay que hacerse de nuevo cada día”
(Schwenke & Nilo)

Nelson Schwenke, músico y cofundador del entrañable dúo Schwenke & Nilo, ha partido. Su canto ya no será parte del día a día de este país, pero probablemente será cuando más fuerte lo escuchemos dentro nuestro.

Bachiller en Ciencias Sociales con mención en Antropología de la Universidad Austral de Chile, Nelson inició sus estudios de licenciatura en 1976, en la Sede Temuco de la Universidad Católica de Chile, formando parte de un numeroso grupo de estudiantes que vio cerrar esa Escuela, dos años después, producto de la intromisión que la dictadura militar ejercía en todas las áreas del pensamiento crítico.

Vuelto a Valdivia en 1977, de donde era, fue ahí donde culminó el Bachillerato, junto a varios de sus compañeros y profesores que hacia allá migraron, y donde se dio a conocer, poco tiempo después, como uno de los más profundos y lúcidos creadores de nuestro país. Antes de eso, sin embargo, destacó en el primer equipo de ayudantes que acompañó a Tom Dillehay en la excavación de Monteverde, innegable hito de la arqueología chilena y americana.

Graduado en 1979 y dueño de un espíritu que desbordaba creatividad y lucidez política, fue por entonces que comenzó a gestarse la gran pasión de Nelson, la música, que junto a Marcelo Nilo adoptó la forma del más importante dúo musical de nuestra historia, ya no solo del llamado canto nuevo. Cronistas de su tiempo y suerte de banda sonora de la lucha contra la dictadura, la suya fue y ha sido mucho más que una original propuesta musical y/o una necesaria oposición política, sino la expresión de una posición que retrató con hondura nuestra sociedad, la de entonces y la de ahora. Esa que los vio perseverar en el oficio con la misma fuerza y humildad con que más tarde lucharía contra el cáncer, el propio, y también el que de muchos otros modos ha afectado a nuestro país, enceguecido por las luces del individualismo y la expresión artística más frívola y desechable.

Nos fuimos quedando en silencio’, ‘El viaje’, ‘Lluvias del sur’, ‘Hay que hacerse de nuevo cada día’, ‘Con datos de la Unicef’, ‘Allá en el sur’, ‘Uno se va quedando’, ‘Valdivia, 1960’, ‘Mi canto’, entre muchas más, son canciones que de la mano de una hermosa poesía, mérito compartido con Clemente Riedemann, resumen esa posición con belleza y profundidad, retrato hecho desde el sur pero no acabado en lo local. “El cantor debe llamar a una búsqueda de identidad de su sociedad”, escribía Nelson en un ensayo de comienzos de los 80 rescatado por Clemente. Y sus canciones por cierto que lo logran, y de qué forma: “Mi ciudad, te doy mi canto triste/ para tus poblaciones/ que están allá en las pampas.// El sol vendrá, seguro estoy de ello/ y el viejo maremoto/ será un cuento de viejos” (‘Valdivia, 1960’, 1981).

Más que música, canto e identidad, y no únicamente ellos, sino muchos, con Nelson emergió el torrente de un tiempo que tuvo en el violín y la gráfica de Roberto Arroyo, por ejemplo, o en el chelo de Gladys Briceño, igualmente, el aporte de muchos más, que desde el silencio y a horas de su terrible desaparición, creemos que morir no puede ser sinónimo de muerte, menos cuando la vida ha sido parte de un compromiso permanente. Nelson no está muerto y Marcelo no está solo. Tampoco su familia. Con ellos estaremos sus amigos, colegas y seguidores, quienes continuaremos en las letras de sus canciones, no solo cantándolas, sino dentro de ellas, la razón en último término de su imperecedera fuerza.

Ya vendrán otros homenajes, merecidos y más completos que éste. Seguirá el llanto y también su cese. Y la memoria. Mientras, vayan desde acá estas humildes palabras, y nuestra eterna gratitud por su aporte y generosa enseñanza.


Colegio de Antropólogos de Chile,
Santiago, junio 25 de 2012.


EL VIEJO CACIQUE HA MUERTO

Nelson Schwenke, 1978
Taller de Experimentación Musical
Prof. Julio Mariángel T.

1.-
EL VIEJO CACIQUE HA MUERTO
LEJOS DE SU ETERNO PUEBLO
MURIÓ GRITANDO A LOS MUERTOS
QUE SU PUEBLO ERA EL NUESTRO


2.-
LEJOS QUEDARON SUS HIJOS
CADA UNO UNA HISTORIA
DEL CUAL NO TUVO MEMORIA
PARA CONTARLE AL SILENCIO


3.-
UN HIJO QUEDÓ EN SANTIAGO
HACIENDO PAN EN MAPOCHO
EL OTRO QUEDÓ EN RANCAGUA
PRESO POR NO SER LETRARIO


4.-
EL MENOR ESTÁ EN VALDIVIA
LOCO EN UN MANICOMIO
EL CUARTO SE PERDIÓ EN NIEBLA
CUANDO SALÍA A LA PESCA


5.-
HOMBRE DEL PUEBLO VALIENTE
LO DEJARON SI SU SUELO
LO MIRARON COMO EXTRAÑO
AQUÍ EN SU PROPIO TERRENO


6.-
SOBRE LA TUMBA DE BARRO
HAY ESCRITO UN LETRERO
AQUÍ DESCANSA UN GUERRERO
MAPUCHE DE CARNE Y HUESO


7.-
LO EMPUJARON HACIA EL ESTE
PARA QUITARLE SUS PENAS
LE TRAJERON DURA GUERRA
PARA QUITARLE SU SIESTA


8.-
LE SEPARARON SUS HIJOS
PARA HACERLOS EXTRAÑOS
Y ESTO LO HICIMOS NOSOTROS
TODOS LOS DÍAS DEL AÑO


miércoles, 2 de mayo de 2012

Homenaje a Teresa Durán Pérez



A Teresa Durán Pérez

Desde la ruralidad de su origen en Nueva Imperial y formación en la Araucanía, Teresa ingresa al mundo universitario para formarse como trabajadora social, y luego se fortalece y amplía participando en la Sede Regional Temuco de la Pontifica Universidad Católica, del Programa de Estudios Antropológicos del Centro de Estudios de la Realidad Regional, fundado por Milan Stuchlik, nacido en Austria (Viena) y formado en Checoslovaquia (Praga). Es a través de su maestro que estudia desde 1975 el Doctorado en Antropología, en la Universidad de Queen en Belfast, Irlanda del Norte
A su vuelta a Chile, la carrera de Antropología había sido cerrada en el contexto de la dictadura, pero no obstante permanece activa y coordina por casi una década el Centro de Investigaciones Sociales Regionales (CISRE) de la PUC, sede Temuco, fundado en 1983.
Cuando se reabre la carrera en 1992 es su Directora por algunos años, para luego dirigir el Centro de Estudios Socioculturales en la ya autónoma Universidad Católica de Temuco.
Durante toda su vida se hizo muchas preguntas y trató de responder algunas. A mediados de los años 90 Teresa se hacía preguntas acerca de “¿Qué tipo de educación para la población mapuche en Chile?”1 y se las respondía mediante un exhaustivo y persistente trabajo, que bajo la modalidad de presentaciones en Congresos y publicaciones, quedaron como referencias.
Respecto de las condiciones del pueblo mapuche en la sociedad estatal chilena, es enfática al señalar su crítica a “la política integracionista chilena que atribuye hoy a la sociedad mapuche el carácter de ‘etnía’ y ‘población indígena’, denegándole por tanto, el status de pueblo y/o nación”2.
Ante lo cual exige que la práctica antropológica deba “resolver antes que nada una cuestión de tipo ético, de modo que ese quehacer tenga algún sentido social tanto para los involucrados o nominados, como para el propio sujeto practicante, en sus respectivas condiciones de persona”.3
Y en la misma década, sistematizó su experiencia elaborando una perspectiva meta antropológica, que la conceptualizó como “convivencia intercultural históricamente determinada” con el inclaudicable propósito de superar “los límites estrechos de la intolerancia prejuiciada o de nuestras incapacidades”.4
Propone y nos propone una antropología crítica intercultural, nada más… y nada menos.
Muy consciente de la responsabilidad en la formación de antropólogas y antropólogos, labor que inició a mediados de los 70, siguiendo la trayectoria de Milan Stuchlik y Adalberto Salas, y que continuó hasta sus últimos días, nos aporta a fines de los 90 con sus “Notas desde la experiencia local”, en una reflexión sistemática acerca de lo sucedido en la carrera de antropología en la Universidad Católica en Temuco desde 1971 a 1996, respecto de “Los Sustentos de un Curriculum para la Formación en Antropología”,5 en una polémica abierta y franca con las decisiones administrativas universitarias del último período (1996 en adelante), señalando con énfasis:
se vivió una manipulación intencionada de una supuesta discusión epistemológica –nunca sistematizada- en aras de lograr el poder de la administración de un currículum de Antropología”. Y para que no quedase duda alguna, pregunta a los presentes: “¿puede la tendencia teórica personal de uno o dos miembros de un equipo-sin tradición conocida- definir un currículum de enseñanza en Antropología?” 6 Reafirma el criterio que “todo proceso cotidiano y trascendental debe fundarse en la ética profesional, tradición a la que ningún quehacer científico puede renunciar”.7
Es quizás uno de los escritos donde se hacen más evidentes sus posturas y sus opciones, maduradas por una rica e intensa experiencia, no exenta de sinsabores, desengaños y frustraciones.
Y sin darnos aliento, tres años más tarde, en 2001, continúa esta praxis reflexiva, para postular -inaugurando el nuevo milenio- una “Propuesta teórica de antropología interactiva”,8 en “nuestros contextos multiculturales”, para superar una “Antropología disciplinariamente disgregada, no suficientemente fundamentada, tardía en el estudio teórico de vinculación con la sociedad, , y laxa en la formación ético social del antropólogo”9
No nos podía sorprender entonces que en muchos de sus escritos y presentaciones estuviese junto a profesionales y sabios mapuche, o con nuevas generaciones de colegas formados en la interacción dialógica10, señalando en conjunto que, las posibilidades de comunicación
entre actores diferentes
“podrían ponerse en actitud de diálogo sólo en la medida en que el enfoque antropológico se ponga al servicio de facilitar tal intercomunicación”.

Más aún, cuando en abierta sintonía con tendencias presentes en la antropología brasilera y mexicana, se señala en un tono de Manifiesto que
“el antropólogo tiene que disponer de un dispositivo filosófico que otorgue sentido a su quehacer, del mismo modo que plantee y promueva propuestas que, siendo derivadas de la interacción profunda con los actores sociales,
permita un horizonte de cambio sociocultural en el tiempo”.
Y finalizando la primera década del nuevo siglo, en una práctica ya habitual de co-autorías, el énfasis reflexivo desde la localidad se aplica para examinar “la planificación del desarrollo”11, poniendo al descubierto las limitaciones estructurales de este, dado que estos procesos están “en un aparente callejón sin salida: se requiere participación ciudadana, pero hay déficit de espacio público”, frente a lo cual se manifiesta reiterativamente la confianza en “el potencial de la interdisciplina y del interlogos, que diseñados desde la puesta en común de fundamentos éticos, sociales, disciplinarios y profesionales permitirían no solo abordar la complejidad inherente a la vida social, sino diseñar estrategias de intervención pertinentes a los problemas sociales identificados”12
Podemos decir de y con ella: se trata del pensar como acción reflexiva y propositiva, y de actuar con responsabilidad en la formación vivida como vocación.


Roberto Morales Urra
Secretario del Colegio de Antropólogos de Chile. A. G.
Abril 2011-2012 Chile.
1 Corresponde al título de la ponencia presentada en el simposio “Aportes de la antropología a la educación en las áreas indígenas de Chile”, en el II Congreso Chileno de Antropología, realizado en la U. Austral de Chile, Valdivia 6-10 Noviembre 1995. Publicado en Actas II Congreso Tomo II: 774-785
2 En Actas II Congreso Chileno Antropología, T I: 439. Corresponde a la ponencia “Experiencias en torno a una convivencia cultural históricamente determinada”, en el simposio Antropología y Pueblos Indígenas.
3 Idem anterior, p. 440
4 Idem anterior, p.436
5 Ponencia a la mesa redonda “Historia de la antropología”, coordinada por Juan C. Skewes y en la cual Teresa Durán testimonia reflexivamente junto a Bernardo Berdichewsky y Edgardo O. Galsbursky, realizada en el III Congreso Chileno de Antropología, en la U. Católica de Temuco, 9-13 Noviembre 1998. Publicado en Actas del 3ª Congreso Tomo I: 193-199
6 En Actas del 3ª Congreso Tomo I: 197
7 Idem anterior, página 198
8 El título de la ponencia es “Antropología Interactiva ¿Superación del quiebre teoría-práctica?: Un desafío para la enseñanza de la Antropología”, en el simposio La Antropología Aplicada y los Estudios Regionales, del 4º Congreso Chileno de Antropología, realizado en la U. de Chile, Santiago 19-23 Noviembre 2001. En Actas 4º Congreso, Tomo II: 840-851
9 En Actas 4º Congreso, Tomo II: 850
10 Como en las ponencias “Conocimiento, Ecosistema e Interdisciplina en Territorio Lafkenche, IX Región, Chile”, junto a Héctor Mora y Marcelo Berho, presentada al simposio Antropología, Territorio y Sustentabilidad; y con Noelia Carrasco y Marcelo Berho, en “Reflexividad y Contexto en el Quehacer Antropológico”, al simposio Encuentros y Desencuentros: Entre la Alteridad y la Identidad de la Antropología Chilena”, en el 5º Congreso Chileno de Antropología, San Felipe, 8-12 Noviembre 2004. En Actas 5º Congreso, Tomo I : 428-435 y Tomo II: 994-1001
11En la ponencia “¿Indicadores de Desarrollo? Reflejos Etnográficos de la Planificación del Desarrollo en Comunas de la Región de la Araucanía”, en co-autoría con Noelia Carrasco y Mario Samaniego, para el simposio Antropología del Desarrollo: Perspectivas Disciplinarias Contemporáneas, en Actas 6º Congreso Chileno de Antropología, Tomo II: 1858-1864
12Actas 6º Congreso Chileno de Antropología, Tomo II: 1863